En el Día Mundial del Alzheimer, se busca concienciar sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a personas de edad avanzada. Sin embargo, este año, el Hospital de Sant Pau ha centrado su atención en un grupo particularmente vulnerable: las personas con síndrome de Down.
El Alzheimer se caracteriza por el deterioro cognitivo y trastornos de comportamiento, siendo la pérdida de memoria reciente uno de sus síntomas más notorios. En el caso de las personas con síndrome de Down, se estima que más del 90% de esta población desarrollará Alzheimer a partir de los 40 años, convirtiéndose en la principal causa de muerte en este grupo.
El diagnóstico en personas con síndrome de Down es complicado debido a la discapacidad intelectual y la falta de herramientas de evaluación adecuadas. Por esta razón, en 2014 se creó la Unidad Alzheimer-Down de Sant Pau en colaboración con la Fundación Catalana Síndrome Down.
Esta unidad ofrece un Plan de Salud integral único en el mundo, a lo largo de la vida de las personas síndrome de Down. El equipo multidisciplinario incluye neurólogos, neuropsicólogos y trabajadores sociales, habiendo atendido a más de 1.000 pacientes hasta la fecha.
Lo más destacado de esta iniciativa es su enfoque humano, brindando acompañamiento y apoyo a las familias y cuidadores de los pacientes, quienes se ven fuertemente afectados emocionalmente por la enfermedad. Además, la unidad facilita la participación en el proyecto de investigación “Down Alzheimer Barcelona Neuroimaging Initiative” (DABNI), que busca entender mejor los mecanismos del Alzheimer en personas con síndrome de Down a través del estudio de biomarcadores.
En un hito importante, actualmente se está llevando a cabo el primer ensayo farmacológico en pacientes con síndrome de Down, con una vacuna diseñada para reducir la acumulación de proteína amiloide en el cerebro y ralentizar la progresión del Alzheimer.