La enfermedad de Alzheimer y sus biomarcadores en LCR
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo crónico considerado la causa más frecuente de demencia en personas mayores. Aunque los síntomas clínicos todavía constituyen el núcleo del diagnóstico, la imagen y los biomarcadores del líquido cefalorraquídeo juegan ahora un papel importante en el proceso diagnóstico. Dos características neuropatológicas importantes del Alzheimer son la deposición extracelular de placas beta-amiloide (Aβ) y la proteína tau hiperfosforilada en los ovillos neurofibrilares, procesos que se pueden detectar a través de biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo (LCR): Aβ1- 42 y Aβ1-40, Tau total (t-Tau) y fosfo Tau (p-Tau).
En este sentido, las personas con Alzheimer presentan un perfil bioquímico en el LCR característico que consiste en una disminución de la proporción Aβ1-42/Aβ1-40 junto con un aumento de la concentración de t-Tau y p-Tau. Sin embargo, es importante controlar adecuadamente las condiciones en las que se recoge, procesa y almacenan las muestras de LCR porque estos factores han demostrado ser de gran importancia en los resultados analíticos. El protocolo de recogida/almacenamiento más aceptado requiere que una vez hecha la punción lumbar, las muestras se guarden rápidamente en ultracongeladores a -80ºC hasta el momento del análisis. Esto dificulta que algunos centros con infraestructura de laboratorio limitada puedan hacerlo.
El objetivo de nuestro estudio, publicado recientemente en la revista Clinical Chemistry and Laboratory Medicine y titulado “Importance of cerebrospinal fluido store conditions for the Alzheimer’s disease diagnostics on an automated platform” fue determinar si las condiciones de almacenamiento influyen en las cuantificaciones de los biomarcadores de Alzheimer en LCR. Este estudio se ha realizado en colaboración entre la Unidad de Memoria (Neurología) y el servicio de Bioquímica del Hospital de Sant Pau.
¿Qué hemos hecho en este estudio?
En este estudio, obtuvimos muestras de LCR de once pacientes que se hicieron punción lumbar en la Unidad de Memoria de Sant Pau con el propósito de confirmar o descartar el diagnóstico de Alzheimer. Las muestras se recogieron y procesaron siguiendo los protocolos establecidos. En cuanto al almacenamiento, parte de las muestras se dividió y se almacenó siguiendo diferentes condiciones de temperatura (temperatura ambiente, 4ºC, -20ºC, -80ºC) y tiempo (entre 1-2 días y 15-16 días) .
Medimos y comparamos los valores de los marcadores de Alzheimer (Aβ1-42, Aβ1-40, T-Tau y P-Tau) en cada muestra en las diferentes condiciones utilizando la técnica de análisis automatizado implementada en el Hospital de Sant Pau .
Resultados principales
Nuestro estudio demostró que las condiciones que implicaban el almacenamiento a 4ºC durante 1-2 días, 8-9 días o 15-16 días, se asociaron con una disminución de fracciones de Aβ, especialmente para Aβ1-42 y en menor medida para Aβ1-40. Aunque el uso del cociente Aβ1-42/Aβ1-40 podría compensar parcialmente esta disminución, todavía podrían observarse diferencias estadísticas. Las condiciones de congelación a -20ºC o -80ºC no afectaron a las fracciones de Aβ.
Los resultados también muestran que almacenar las muestras de LCR hasta 48 horas a temperatura ambiente y después congelarlas a -80°C no afecta significativamente a los resultados de estos marcadores, y que guardar las muestras a -20ºC (congelador estándar) es equivalente a almacenarlas a -80ºC (ultracongelador), al menos durante 15-16 días.
En cuanto a las concentraciones de p-Tau y t-Tau, no se vieron afectadas por ninguna de las condiciones de almacenamiento evaluadas, reforzando la idea de su estabilidad en diferentes condiciones y tiempo de almacenamiento.
Relevancia del estudio
Este estudio corrobora una vez más, que la proteína beta-amiloide es muy sensible a la manipulación preanalítica, pero que esto se compensa parcialmente utilizando el cociente Aβ1-42/Aβ1-40.
Nuestros resultados permiten concluir que los centros con una infraestructura de laboratorio limitada pueden recoger y almacenar las muestras siguiendo unas condiciones preanalíticas más sencillas y después enviarlas a otro centro de referencia para hacer los análisis sin que ello impacte en el resultado de los análisis.